El oficial de Asuntos Económicos de la Cepal, Zebulun Kreiter señaló que el caso boliviano es mucho más evidente, pues el 95% de las exportaciones bolivianas a China son productos primarios.

La Paz, 7 noviembre (ANF).- La Comisión Económica para América Latina y El Caribe (CEPAL) a través de su oficial de Asuntos Económicos, Zebulun Kreiter, afirmó que la alta demanda de materias primas por parte de China provocó la desindustrialización en la región. Advirtió que el caso de Bolivia es mucho más evidente, pues el 95% de las exportaciones hacia el gigante asiático es materia prima.
“Desde el año 2000, la demanda de materias primas por parte de China aumentó los precios y, por ende, el valor exportado de América Latina y El Caribe (…). En este periodo, la región sufrió una desindustrialización provocada por una combinación de pocos avances en la diversificación exportadora causada por el aumento de precios y apreciación de las divisas y la fuerte competencia de las manufacturas chinas”, afirmó el experto.
Durante la conferencia “Madre Tierra, la agenda abandonada” organizada por la Fundación TIERRA, el representante de la CEPAL señaló que se necesita pasar a una relación económica más balanceada con China, pero también dijo que el cambio de modelo de desarrollo chino brinda oportunidades para los países de América Latina.
“En el caso de Bolivia las exportaciones tienen un altísimo predominio de productos primarios; el 95% de las exportaciones bolivianas a China son productos primarios. La estructura exportadora al resto del mundo tiene productos primarios pero menos que la estructura comercial con China”, sostuvo.
Los efectos sobre las exportaciones 
Kreiter expuso que el año 2000 China era el séptimo mayor exportador del mundo con una participación de 3.9% de exportaciones mundiales y 3,3% de importaciones, pero el 2017 cambió el panorama cuando concentró el 12,8% de las exportaciones mundiales y el 10,2% de las importaciones. “Este crecimiento impresionante requirió muchas materias primas”, dijo.
Las exportaciones a China desde América Latina y El Caribe pasó de 1,1% en 2000 a 10,3% el 2017, en el caso de Bolivia, el año 2000 el país solo exportó menos de 1% a China y el 2017 el monto fue casi el 5%.
Las exportaciones de la región a China están dominadas por productos primarios y manufacturas basadas en recursos naturales, observó el experto.
“La estructura de las exportaciones de la región ha cambiado en las últimas décadas; el año 2000 la región exportó al mundo y el 80% de sus productos fueron compuestos por manufacturas basadas en recursos naturales, pero el año pasado la composición de las exportaciones fue del 95% de productos primarios, 4% manufacturas de baja tecnología y 1%  de tecnología media”, dijo.
La composición de exportaciones de América Latina y El Caribe a China –dijo el Oficial de Asuntos Económicos- está reducida a una lista muy reducida donde cinco productos representan más de la mitad de las exportaciones como son la soja, minerales (cobre, hierro, plata) y petróleo. Sin embargo la composición de las exportaciones de la región al mundo es muy distinta y diversificada, además que cuenta con valor agregado.
En cuanto al valor de los envíos a China desde la región dijo que aumentaron más que los volúmenes debido a los precios del mercado internacional, y que entre el valor exportado y las exportaciones en términos de volumen, las diferencias son los efectos de precios en términos de la tasa de crecimiento.
“El efecto de las alzas en los precios tuvieron efectos en los tipos de cambios reales de la región, como en Colombia y Chile, el tipo de cambio real el 2018 es menor que el 2000, pero en el caso de Bolivia, en línea roja, el valor del tipo de cambio efectivo real es mucho más del 50%; ¿qué significa eso?, un tipo de cambio efectivo real significa que el precio de las manufacturases es mucho menos competitiva en el mercado exterior y es un riesgo para los otros sectores de la economía que no dependen de los precios de los productos primarios”, explicó.
A nivel regional la participación de manufacturas en la canasta exportadora ha caído en las dos últimas décadas, el 2010 el 57% de las exportaciones de la región al mundo fue manufacturas y el 2017 solo el 53% fue manufacturas.
En el caso de Bolivia la caída fue mucho más pronunciada, el 2000 el valor de exportaciones fue por las manufacturas fue el 42% y el 2017, solo 14%.