La Inversión China en Ecuador En un contexto de difícil financiamiento para América Latina, China se consolida como socio estratégico del Ecuador, entre otras causas, por la disponibilidad del ahorro chino canalizado en créditos con condicionamientos sumamente laxos para un país cuyos bonos soberanos representan mayor riesgo.1 Esta relación resulta beneficiosa para el Gobierno del gigante asiático, pues le permite asegurar recursos naturales necesarios para posicionar a sus empresas en el tablero geoeconómico. Por tanto, el financiamiento chino en el sector de hidrocarburífero ecuatoriano es una consecuencia lógica y predecible, la cual se verifica en inversiones de compañías como Andes Petroleum, quienes operan servicios petroleros de distinto calado y son responsables de la extracción del recurso en algunos bloques ubicados en la amazonia ecuatoriana: Tarapoa, 14, 17, la Estación de Almacenamiento y Transferencia en Lago Agrio y participa en la operación del Oleoducto de Crudos Pesados (OCP).2 Está empresa, particularmente, se encuentra conformada por el aporte de capitales de China National Petroleum Corporation (CNPC) en un 55% y China Petrochemical Corporation (SINOPEC) con el restante 45%.
Las operaciones deAndes Petroelum, registran que la empresa desde el 2015, cuenta con una producción diaria de al menos 52.000 barriles petróleo (bpd), y si consideramos el reducido precio del petróleo en el mercado mundial, puede entenderse a ésta negociación como la búsqueda de inversiones en el sector petrolero para mantener los niveles de producción y aumentar sus reservas.3 Zhao Xinjun, presidente ejecutivo de Andes Petroleum Ltd., durante el acto de suscripción del convenio recordó que su representada ha invertido 3.500 millones de dólares en el sector petrolero, permitiendo entrever que lo continuará haciendo, con la mirada dirigida al suroriente ecuatoriano.
4 Prueba del estrechamiento de relaciones de cooperación económica entre el Estado Ecuatoriano y el Chino, el25 de enero de 2016 el Consorcio Andes Petroleum suscribió un contrato de prestación de servicios para la exploración y explotación de los bloques 79 y 83 en la Provincia de Pastaza, concesión resultante de la licitación de campos petroleros sur orientales de la XI Ronda Petrolerade 2012-2013. Se trata de un contrato de exploración a riesgo del inversionista, según la autoridad ministerial, en la que el consorcio chino asume todos los compromisos económicos de la fase exploratoria y, de encontrarse reservas de importancia, proceda la explotación del recurso. Las íntimas relaciones bilaterales entre los gobiernos de Ecuador y China, además de la importancia de la deuda que antecede a estos acuerdos, pueden dar cuenta de la motivación de estas negociaciones y de los intereses que están en juego.