En un contexto de modificaciones de los actores , flujos y fuentes de financiamiento internacional para el desarrollo, la dificultad de Argentina de acceder a mecanismos de financiamiento de organismos multilaterales y otras fuentes de financiamiento tras el conflicto con los holdouts internacionales, redundaron en que la aparición de china en la escena fuera celebrada como una bocanada de aire fresco.
Mientras que la llegada de nuevo financiamiento con menores condicionalidades es elogiada por algunos sectores porque resultarían en la reactivación de la economía y la inversión en infraestructura , para otros genera gran preocupación.
El proceso de debilitamiento de salvaguardas de instituciones financieras y la tendencia generalizada en la región a retroceder en estándares de protección ambiental y social al nivel nacional, nos llama a seguir de cerca la evolución en las relaciones con China.